Años atrás, dos almas jóvenes fusionadas por sangre,
con fuerte lazo y de vínculo mas espeso que el agua,
fue un amor fraterno de sentimiento singular,
mas el tiempo implacable, separó sus pasos.
Uno al altar, el otro al ordenador,
una triste historia silenciada por heridas incurables,
ahora los años pasan entre olvido y distancia,
mientras una madre ruega a Dios por la reparación del nexo.
"El santo" en su camino de fe carga un yugo pesado,
tanto dolor sin sanar, un linaje olvidado,
lacia oscuridad en confusos sermones falsos,
quizás algún día, un abrazo sincero restablezca lo marchitado.
El amor de hermanos siempre será algo complicado,
incluso en el olvido, la sangre arderá hasta el cansancio,
es un anhelo sincero que algún día llegue el encuentro soñado,
por hoy, solo queda orar a Dios por esa oveja que olvidó su rebaño.
Copyright 2023-11-29 Alejo Fénix