Danza alegre al son del bandoneón,
sigue el paso y despreocúpate del amor,
eres tú quien renace y crece del folclor,
danza osada en tablados de salón.
Abraza estrecho a quien enfrente te miró,
acercarte con tenue caminar tanguero,
con corte, quebrada y sutil improvisación,
enlázate estrechamente a noches de exhibición.
Suspira entre notas de los versos del cantor,
el corazón llora las penas bohemias
de un tango que endulza la angustia del dolor,
hermosas memorias del ayer emergen del edén,
donde un poema saturado de inmensa pasión
persigue el pecho herido de un ruiseñor.
Un tango milonguero en la huerta de Palermo,
los balcones y el color de la "Calle Caminito",
enamoran la ilusión de viajeros soñadores
por sentir guitarra, piano y un notable bandoneón.
Inmortales composiciones que el tiempo conservó,
un tango por un poema, un beso por un adiós,
la oda clemente de los versos de un gran cantor,
aquellos que fueron tiempos de gloria y encanto,
hoy recuerdos en el zaguán de la mustia ilusión.
Mi Buenos Aires querido recordando al zorzal criollo,
Cambalache, Malena, Yira Yira o Mano a Mano,
por nombrar algunas joyas del tango del pasado,
Argentina pueblo gaucho y adorado,
espero nunca muera ni mi vieja ni el tango.
Copyright 2018-07-16 Alejo is FeniX
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