Ansiosa de amor, con deseos inmensos de ser mejor que ayer,
intoxicada de agrios recuerdos en zozobra por un falso edén,
cansada de exponer su cuerpo a caricias de un pérfido infiel,
deseosa que recorran su alma por algo más que un simple placer.
Qué infame aquel que lastima un corazón noble y fiel,
negándose al matiz que da un sentimiento tierno y dulce como miel,
creyendo que el amar es únicamente un acto particular de la piel,
condenando princesas a sufrir por no saber el significado de querer.
Funesto vivir sin amor, insultando la dignidad de la mujer,
abrir el corazón nuevamente para hacerlo caer con desdén,
el reloj marcha ansiando un siguiente que entregue sin lastimar,
sin falsedades, ataduras o intereses que solo lleven a hostigar.
No sufras por aquel que solo te quiere satisfacer en pasiones y placer,
rompe las ataduras del estándar social para conocer un nuevo pincel,
aquel que pinte tu rostro de colores y el aura con un tinte aguamiel,
sé lienzo perfecto con la ayuda del individuo que se entregará a granel.
¡Ama con todo tu ser! con la mayor alegría que puedas sostener.
¡Sueña! que todo tu cuerpo es digno de codiciar un nuevo placer.
¡Cree! nada es imposible para cambiar el destino de un malquerer.