Arrúllame en silencio,
al son del tenue eco de tu palpitar,
como anhelo tus suaves labios rozar,
contemplar tus finos ojos
al amparo de una luna ancestral;
ella, la mujer que agrieta mi corazón,
por la que padezco cautivo sin uso de razón.
Algún día me querrás,
ganaré tu corazón,
me vestiré de tu piel,
sentiré por un instante
la fragancia perpetua de tu ser.
Al viento sueltas tus cabellos,
al sol se refleja su dorado color.
Como un loco siempre escoltaré
cada paso que delante de mí des.
El día que me quieras prometeré...
que ni en pensamientos seré infiel.
Desde la verde selva te pensaré,
un río caudaloso algún día bañará tu piel,
nos miraremos fijamente a los ojos
y solo versos a ti declamaré,
besaré tu cuerpo hasta enloquecer,
luciré presto y cálido
cuando entregues todo a granel.
El día que te tenga
no volveré a ser un galán,
seré un preso de tu belleza
y firme amante a tu deidad,
endulzaré tus cálidos oídos
con versos y sonetos
que solo a ti serán dignos
de siempre promulgar.
La velada que yo quiero
solo tú me la puedes otorgar,
una noche estrellada y serena
serán testigos de lo mucho
que puedo llegar a entregar,
haré un gran poema en tu nombre
que solo tú podrás descifrar.
Copyright 2013-07-15 Alejo is FeniX
Anterior
